Bazar Letur - Era del Rosal, Albacete

La empresa ubicada en C. Almendros, 3, 02434 Era del Rosal, Albacete, España, es un bazar que ofrece una amplia variedad de productos para satisfacer las necesidades de sus clientes. Su número de teléfono de contacto es el 666386239.

Este bazar se destaca por su diversidad de productos, lo que lo convierte en un lugar ideal para encontrar todo lo que necesitas en un solo lugar. Desde artículos para el hogar hasta regalos y accesorios, aquí encontrarás todo lo que necesitas para tu vida diaria.

La ubicación de este bazar en Era del Rosal, Albacete, España, lo hace accesible para aquellos que viven en la zona o visitan la ciudad. La comodidad de su ubicación hace que sea conveniente para los clientes que desean disfrutar de una experiencia de compra sin complicaciones.

Según las valoraciones en Google My Business, esta empresa cuenta con una opinión media de 5/5, lo que indica la satisfacción de los clientes con los productos y servicios que ofrecen. Esto es un indicativo de la calidad y el nivel de atención al cliente que se puede esperar al visitar este bazar.

Si estás buscando un lugar donde puedas encontrar una amplia variedad de productos, el bazar en C. Almendros, 3, 02434 Era del Rosal, Albacete, España, es una excelente opción. Su reputación y las valoraciones positivas de los clientes son evidencia de su compromiso con la calidad y la satisfacción del cliente.

No dudes en visitar su página web para obtener más información sobre los productos y servicios que ofrecen. Te invitamos a contactarlos a través de su página web para obtener información adicional o realizar cualquier consulta que puedas tener. ¡No te arrepentirás de visitar este bazar y descubrir todo lo que tienen para ofrecer!

Opiniones de Bazar Letur

Pilar Iniesta Garrido

5/5

Las señoras que llevan el bazar es encantadora y tienen de todo en la tienda: desde productos de limpieza a mantas y calcetines pasando por todo tipo de cubos, entre otras cosas
Tuvimos que comprar algo de abrigo en pleno julio porque jamás se nos ocurrió que tuviésemos frío acampando. La señora pensó al principio que estábamos de broma, sólo al ver nuestras caras se dio cuenta que no era mentira que queríamos mantas (y gordas). En todo momento fue educada y paciente. Cuando vio que no era farol nos ayudó a encontrar una solución válida (compramos unos pijamas polares).